Mandar newsletters como estrategia de marketing nunca pasa de moda. Cuando informas a tus suscriptores de las nuevas noticias o de temas interesantes sobre tu negocio, les recuerdas que sigues ahí y que siempre pueden volver a echar un vistazo y comprar algo.
A continuación te presentamos un plan de 3 pasos para que puedas diseñar tu propio newsletter profesional fácilmente. Seguidamente, también te proponemos más consejos y trucos útiles sobre cómo redactar tu newsletter.
¿Qué es un newsletter?
Un newsletter o boletín de noticias es un mensaje de correo que mandas a un determinado número de suscriptores que se han registrado anteriormente. El contenido puede basarse en noticias, consejos y trucos, ofertas especiales o temas relevantes. Básicamente podemos diferenciar entre newsletters que se mandan una vez y los que se mandan regularmente.
- Newsletter único. Se trata, por ejemplo, de noticias sobre una promoción determinada, la apertura de una nueva tienda o el aviso de que hay un nuevo producto.
- Newsletter periódico. Aquí se tocan temas en varios correos sucesivos. Por ejemplo, consejos prácticos, lo más nuevo de tu empresa o recomendaciones para leer artículos de tu blog. “Periódicamente” no significa necesariamente “cada semana” o “cada mes”. Lo importante es que el newsletter no se mande solo una vez, sino que el envío se repita, aun cuando la frecuencia entre los distintos mensajes difiera de una vez a otra.
Para las empresas, los newsletters representan una de las herramientas más importantes de la comunicación con los clientes, ya que con este tipo de mensajes consigues mantener el contacto con tus clientes habituales y recordarles que pueden volver a pasar por tu página web o tu tienda. Además, si aciertas con el contenido, puedes convertir a los lectores en clientes satisfechos.
¿Cuáles son las ventajas de los newsletters?
¿Qué podemos decir a favor de los newsletters por email? Varias cosas como ejemplo:
- Pocos gastos. Mandar un newsletter por email es mucho más barato que imprimir un folleto o mandarlo por correo postal.
- Alcance inmediato. El envío electrónico necesita mucho menos recorrido que una carta.
- Mismo medio para todo. Con los newsletters, puedes enviar directamente a los destinatarios a tu página web o tienda online con un clic. Un gran impulso para las estadísticas de tus visitantes y de ventas.
- Fácil acceso. Puesto que muchas personas leen los emails en sus teléfonos, a través de tu newsletter puedes llegar a tus clientes en cualquier momento y en cualquier lugar.
¿Cuáles son las desventajas de los newsletters?
A pesar de las grandes ventajas de los newsletters digitales, también podemos encontrar alguna que otra pega:
- Experiencia intangible. Un email no se puede tocar, al contrario que un cupón impreso en papel de alta calidad o un folleto bien ingenioso que al abrirlo sorprende con elementos interactivos.
- Demasiado spam. La mayoría de las personas reciben todos los días una gran cantidad de emails publicitarios de los cuales muchos acaban en la papelera. Tu boletín también puede perderse fácilmente en la avalancha de noticias. Intenta impedir esto planeando adecuadamente tus newsletters y teniendo en cuenta algunos criterios de contenido.
Paso 1: Organización y planificación
El objetivo de tu newsletter es que los destinatarios tengan un recuerdo positivo de ti y, en el mejor de los casos, te traigan (más) ventas o más pedidos. A lo mejor también te interesa generar más contactos y despertar el interés en tu oferta. Sea lo que sea, siempre será mejor aplicar una estrategia que hacerlo de forma espontánea:
1. Crea una lista de destinatarios
Lo primero es recopilar en una tabla los datos de los usuarios a los que quieres mandar tu boletín. En caso de que todos tengan los mismos intereses o necesidades en relación a tu oferta, una sola lista será suficiente. A lo mejor quieres diferenciar entre los clientes más antiguos o los nuevos interesados; o clientes que siempre compran un producto A, y los que tienden a reservar el servicio B. Entonces tendrás diferentes grupos que podrás establecer en el distribuidor para preparar los temas de forma individual.
2. Decide la frecuencia de envío
Sinceramente, ¿con qué frecuencia te gusta recibir boletines y cuándo los lees realmente? ¿Qué frecuencia te irrita? Ponte en lugar del destinatario y piensa también qué periodo es realista para que te dé tiempo a preparar el newsletter. Si crees que mensualmente te va a suponer mucho estrés, dos veces al año también vale. Aparte de eso, esquematizar los temas principales con antelación también te ayudará.
3. Piensa en la hora de envío
Para establecer el día y la hora para el envío, pregúntate cuándo la mayoría de los destinatarios suelen leer sus emails y cuándo no. Hay algunas referencias, por ejemplo, durante el fin de semana suelen acumularse diferentes noticias o mensajes, lo que aumenta el riesgo de que las personas borren tu correo porque tienen otros más urgentes.
Muchas personas comprueban sus bandejas de entrada antes del trabajo, por ejemplo, durante el desayuno o en el metro. En este caso, es más probable que lean los newsletters que les lleguen entre las 8 y las 10. A la hora de la comida suele ser un mal momento para todos y a partir de las 17 lo único que queremos es terminar nuestras tareas más importantes y disfrutar del tiempo libre que nos quede.
En el siguiente artículo encontrarás algunas propuestas sobre cuál es el mejor momento para enviar tu newsletter.
No existe una fórmula mágica para determinar el mejor momento, así que puedes ir experimentando y ver cómo van reaccionando los suscriptores.
4. Ten en cuenta la firma o el pie de página y el formulario de inscripción
Averigua cuáles son los datos que debes indicar en tu boletín para cumplir con la legalidad. Comprueba además de qué manera pueden suscribirse los clientes para recibir tus newsletters según la ley y a quiénes puedes enviarles tus newsletters desde una dirección de email corporativa. Resumiendo: RGPD.
Más abajo encontrarás más información sobre el tema legal.
Encontrar ideas y contenido
¿No sabes qué escribir en tu newsletter? No te preocupes, temas hay más que suficientes, solo tienes que dar con ellos. Aquí algunas sugerencias:
- ¿Tienes una nueva oferta o promoción en la tienda? ¡Informa sobre ello!
- Deja a los lectores echar un vistazo a la trastienda y presenta la historia de tu empresa o a tus trabajadores individualmente. Así te conocerán más y no serás solo “otro más de muchos”.
- Cuida tu red de contactos y habla con los clientes para saber qué es lo que más les interesa ahora.
- ¿Has estado en alguna feria o evento? Cuéntales a tus lectores y clientes las noticias más inéditas del sector en estos momentos.
- Echa un vistazo a diferentes revistas y newsletters, puede que encuentres temas que te sirvan de inspiración para crear contenido nuevo.
- Inicia alguna promoción donde haya que participar teniendo en cuenta los plazos para enviar tu newsletter o incluye un código de descuento con el mensaje.
Paso 2: Consejos de diseño y contenido
Al igual que en tu página web, tu newsletter debe ser atractivo y se debe poder leer bien en el ordenador, móvil y tablet. Sin embargo, dar con el formato correspondiente puede resultar complicado. Las herramientas profesionales (algunas de pago) para el marketing online te facilitan el proceso. No obstante, es importante que tu newsletter esté diseñado de tal manera que despierte el interés y la curiosidad de los lectores.
Tratamiento
Dirigirse a los suscriptores personalmente con su nombre resulta más cercano y se agradece. Para ello, tienes que crear tu lista de distribución con el tratamiento, nombre y apellidos. Si te supone demasiado trabajo, también puedes buscar otras alternativas como “Amantes de la cocina mediterránea”.
Asunto y vista previa
El asunto será decisivo para que el destinatario de tu email decida abrirlo o no. Por tanto, debe ser lo más corto y directo e informar con precisión de lo que se puede esperar leyéndolo. Un pequeño texto introductorio después del tratamiento presenta los contenidos por separado de forma breve, pero sin resumirlos por completo, ¿para qué querría alguien después seguir leyendo?
Contenido
Prepara el contenido de forma compacta y lógica. Adopta una estructura comprensible y ordenada e incluye enlaces informativos en textos o imágenes relevantes o botones call-to-action, como por ejemplo: “Aquí encuentras más información sobre nuestros talleres”. Asegúrate de que el estilo de los mensajes se adapte al tono de voz de tu marca o de tu empresa.
¿No tienes claro qué temas pueden interesar a los suscriptores? Entonces puedes enviar dos versiones diferentes y analizar los enlaces de uno y otro. Las herramientas de newsletters ofrecen un montón de opciones de análisis variadas. Podrás leer más sobre esto más abajo.
Imágenes
El formato email no se presta como el mejor para una presentación visual fantástica, por ello es mejor ser algo más ahorrador en cuanto a las imágenes. Aunque estés anunciando una exposición, elige una o dos fotos representativas y enlázalas a tu página web. Asegúrate de que cumples con los derechos de autor. En internet hay muchas plataformas de imágenes gratuitas que puedes utilizar.
Paso 3: Análisis y valoración
¡Por fin has enviado tu newsletter! Ahora lo que quieres saber es quién lo abre y cuántas veces se hace clic en un determinado enlace. Lamentablemente esta información no la puedes averiguar solamente con los programas de correo habituales, sino que necesitas una plataforma de envío profesional. Una valoración como esta requiere un poco de tiempo, pero merece la pena para las estrategias futuras.
Así, también puedes ver cuál es el contenido más popular entre los lectores y cuál no. En ningún caso te tomes personal el que las personas ignoren tu email. Piensa siempre cómo reaccionas tú a los boletines que llegan a tu bandeja de entrada. ¿Los lees siempre todos y hasta el final? Probablemente no. Y cuando los eliminas, ¿significa que no te interesa para nada la persona o empresa que los envía? ¡En absoluto!
Con el tiempo desarrollarás un sexto sentido de cómo se mueve tu público y cómo adaptar tus newsletters a su gusto. ¡Lo primero es lanzarse y probar!
Optimizar newsletter con el test A/B
Una vez que hayas evaluado el desempeño de tu newsletter, es hora de optimizarlo. Observa qué ha funcionado y qué se puede mejorar. ¿Las personas han leído el newsletter pero nadie ha hecho clic en ningún enlace? En este caso puede que tengas que trabajar en tus botones call-to-action. ¿O es que ni siquiera lo han abierto? Aquí puede que el asunto sea el problema.
Con un test A/B puedes averiguar fácilmente el origen del problema. Si entiendes algo de marketing, seguramente ya has oído hablar de esto. Se trata de dividir a tus destinatarios en dos grupos a los que envías diferentes variantes de tu newsletter. Por ejemplo, el grupo A recibe el email con el clásico botón “Registrarse ahora”. Para el grupo B, en este botón pondrá “Probar ahora”. En la evaluación podrás ver qué tan bien ha funcionado cada botón.
Tú decides cómo dividir los grupos. No es necesario que se realice una división al 50% y no siempre es recomendable, sobre todo cuando tu “experimento” se sale un poco de tus normas. En este caso, una división al 20% y al 80% puede tener más sentido. Lo importante es que los grupos sean lo suficientemente grandes, puesto que en caso de que solo 10 personas reciban uno de tus emails, el resultado no será tan fiel a la realidad.
¿Qué debo tener en cuenta legalmente?
Desde la introducción del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), las cosas han cambiado. En principio puedes enviar los newsletter a todas las personas cuyos emails tengas, pero hay que tener en cuenta algunos aspectos:
- Obligación opt-in. Básicamente significa que solo les puedes mandar tus newsletters a las personas que han dado su consentimiento explícito para ello; es decir, a aquellos que en algún momento han marcado alguna casilla o han hecho clic en el botón de “Recibir newsletter” indicando así su conformidad con el envío de correos. En un escenario ideal, ha habido un doble opt in, es decir, que en su momento le enviaste además un email a tu lector con un enlace de confirmación. De esta forma te aseguras de que la persona se ha registrado personalmente y no ha sido otra la que ha introducido datos ajenos.
- Valoración de datos. Mientras que valores los datos recopilados de forma anónima, no tienes que preocuparte de la protección de datos. Esto se da cuando no puedes distinguir entre tu usuario y el comportamiento de tu usuario. Sin embargo, en caso de que puedas determinar qué usuario ha hecho clic en qué botón, necesitas un permiso adicional para este tipo de tratamiento de datos.
- Aviso legal y enlace para cancelar suscripción. Al igual que tu página web, tu newsletter también necesita un aviso legal. Aquí también tiene que aparecer quién se responsabiliza del contenido del email. Así mismo, no puede faltar el enlace de cancelar la suscripción a través del cual el destinatario puede anular la suscripción al newsletter rápidamente y sin complicaciones.
Importante: En Jimdo no podemos ofrecerte ningún tipo de asesoramiento legal. En caso de que tengas dudas legales, consulta con servicios profesionales.
¿Qué funciones necesita una herramienta de newsletter?
Para que todo vaya bien con tu boletín, te recomendamos utilizar herramientas especiales de newsletter o de marketing de correos electrónicos. Aunque teóricamente puedas enviar tus boletines a través de tu propio programa de email, en la práctica es casi imposible. Por un lado, faltarían funciones analíticas importantes y, por el otro, es probable que el servidor de correo electrónico lo envíe a la carpeta de spam, algo usual cuando un email se envía a muchas direcciones al mismo tiempo.
A la hora de crear newsletters con una herramienta especial de marketing para correos, la cosa es diferente. Las siguientes funciones de estos programas son especialmente importantes:
- Editor. En principio, puedes redactar tu newsletter en cualquier editor de texto y después copiarlo en tu herramienta de correo, pero esto suele acarrear problemas de formato. Si escribes directamente tu newsletter en el programa correspondiente, te evitarás estos problemas y te ahorrarás andar copiando y pegando.
- Administración de listas. En caso de tener muchos suscriptores para tu newsletter, no te preocupes. La herramienta de administración automática te facilitará muchísimo tu trabajo.
- Plantillas. Las plantillas de email deben ser fáciles de editar, de manera que puedas adaptar tu newsletter rápidamente y sin problemas. Solo tienes que asegurarte de que el newsletter se vea bien en ordenadores y dispositivos móviles.
- Automatización. Algunas herramientas automatizan algunas funciones de manera que, por ejemplo, las emails opt-in se envíen automáticamente después del registro. Funciones como esta te ahorran tiempo y te simplifican el proceso.
Enviar newsletters con Jimdo
Para crear, enviar y valorar un newsletter propio, no existe nada mejor que una herramienta de newsletter profesional. Nosotros recomendamos Mailchimp.Puedes enlazar este proveedor desde tu página web de forma sencilla.
A través de un enlace de texto:
- Inicia sesión en tu cuenta de Jimdo y selecciona la página web correspondiente
- Haz clic en Editar para entrar en el modo de edición de tu página web
- Marca el texto que quieres enlazar
- Haz clic en el Símbolo de la cadena (añadir enlace)
- Elige URL o dirección de email
- Introduce la dirección del proveedor de newsletters seleccionado
A través de un botón:
- Inicia sesión en tu cuenta de Jimdo y selecciona la página web correspondiente
- Haz clic en Editar para entrar en el modo de edición de tu página web
- Haz clic en el símbolo del ojo (mostrar elementos) al lado del bloque en el que el botón debe aparecer
- Marca botón primario o botón secundario
- Para editar el texto del botón, haz clic en él
- Haz clic en el símbolo de la cadena (añadir enlace)
- Selecciona URL o Email
- Introduce la dirección de proveedor de newsletters seleccionado
¿Tienes Jimdo Creator? En este caso, consulta en nuestro Centro de ayuda la información sobre la integración de Mailchimp.
Ejemplos de newsletters
A continuación encuentras 3 ejemplos de newsletter para tres objetivos diferentes. Podrás ver que se diferencian un poco en su aspecto y en su estructura. Sin embargo, el trasfondo es el mismo en todos.
Newsletter para productos de temporada
Los días festivos y los cambios de estación son una buena ocasión para llamar la atención hacia ofertas o nuevos productos. En este caso, el equipo de Decorama da la bienvenida a la primavera con ideas geniales para decorar las paredes de tu casa.
Anuncio de evento
¿Vas a presentar tu empresa en una feria o vas a organizar tu propio evento? Avisa a tus clientes fieles con un boletín. Esto es lo que han hecho los organizadores de la feria de magia y fantasía WizCon de nuestro ejemplo.
Noticias de la empresa
Cuéntales a tus lectores lo que ha pasado en tus últimas semanas o tus últimos meses. Así, demuestras que todo te va bien y acentúas el interés en tu empresa. Como ejemplo, el newsletter de Pastelandia.
Mandar un email es completamente gratis. Los costes se generan cuando utilizas una herramienta especial para mandar tu newsletter. Nosotros recomendamos utilizarla ya que solo este tipo de herramientas traen las funciones de análisis necesarias y facilitan todo el proceso de envío.
El precio para tu newsletter depende de la herramienta que utilices para el envío. Algunos proveedores ofrecen paquetes completamente gratis mientras que otros los venden por más de cien euros al mes. Por tanto, es recomendable comparar las funciones y los precios de los diferentes proveedores.
A largo plazo la calidad es la mejor estrategia. Si les brindas a tus lectores contenido relevante e interesante, estos reenviarán tu newsletter a amigos y conocidos. Otra posibilidad son los descuentos, cupones u obsequios (p.ej.: gorras, libros electrónicos, etc.) para los nuevos suscriptores. Con eso estás dando un motivo atractivo para registrarse, mientras que el contenido adecuado mantiene a los lectores más fieles. En ningún caso debes considerar comprar cuentas de correo. Además, esto está completamente prohibido por la ley.
No. Un servidor de correos propio no es necesario y para una pequeña empresa supone mucho. En su lugar, utiliza una de las numerosas herramientas online para la edición y envío de boletines. En este caso, el email se manda a través del servidor del proveedor correspondiente y para el destinatario final no hay ninguna diferencia. Lo único que ven es la dirección de correo que tú has establecido para el envío.
Casi no. Hoy en día casi todas las herramientas de marketing de email modernas están en la nube y funcionan a través del navegador. Esto tiene la desventaja de que todos tus datos se almacenan en los servidores de otra empresa. Sin embargo, los servidores más serios cuentan con su certificación correspondiente y procesan los datos que se les facilitan conforme al RGPD. Además de eso, haces los envíos directamente a través del servidor de emails, que está configurado perfectamente para el envío masivo de correos.
La frecuencia de los envíos es algo que depende totalmente de ti. No te sientas en la obligación de mandar algo todos los meses si no hay nada interesante que decir. Manda tus correos mejor cuando tengas asegurado contenido atractivo para tus lectores. Si esto solo ocurre una vez cada tres meses, no pasa nada. No obstante, una o dos veces al año es necesario enviar algo, puesto que al fin y al cabo el objetivo final es mantenerse en la memoria de los clientes. Si durante todo un año no saben nada de ti, dejarán de recordarte.
Siempre que cumplas con la ley de protección de datos, teóricamente es posible. Sin embargo, no lo aconsejamos. Por un lado, el trabajo en cuanto a la gestión de las cuentas es enorme. Los programas de email habituales como Outlook o Gmail sencillamente no están pensados para eso. Por otro lado, los emails que se envían en masa desde direcciones privadas, acaban a menudo directamente en la bandeja de correo basura. Y finalmente debes preguntarte, ¿quieres realmente que todos tus destinatarios sepan tu dirección de correo privada? Puesto que si la saben, todas las preguntas habidas y por haber te llegarán a tu bandeja de entrada, incluso las que no quieres.